Las sanciones administrativas son medidas impuestas por la Administración Pública ante presuntas infracciones, como multas de tráfico, sanciones urbanísticas o incumplimientos fiscales. Aunque muchas personas creen que no es posible recurrirlas, lo cierto es que existen procedimientos legales para defender tus derechos.
Tipos de sanciones administrativas comunes
1. Multas de tráfico: Desde aparcar en zonas no autorizadas hasta superar los límites de velocidad.
2. Sanciones urbanísticas: Relacionadas con obras no autorizadas, incumplimientos en licencias o uso indebido del suelo.
3. Reclamaciones fiscales: Impagos o errores en la declaración de impuestos que derivan en sanciones económicas.
Pasos para recurrir una sanción
1. Revisa la notificación: La Administración debe enviarte una notificación formal con los detalles de la sanción y el plazo para recurrir. Si no se cumplen los requisitos legales, la sanción puede ser anulada.
2. Presenta alegaciones: Durante el procedimiento administrativo, puedes aportar pruebas que demuestren tu inocencia o que rebatan los argumentos de la Administración.
3. Recurso de reposición: Si tus alegaciones son rechazadas, puedes presentar este recurso ante la misma Administración para que reconsidere su decisión.
4. Vía contencioso-administrativa: Si los recursos administrativos no prosperan, puedes acudir a los tribunales para impugnar la sanción.
Contar con un abogado especializado en derecho administrativo te asegura que el proceso se lleve a cabo de forma correcta y que se utilicen todos los medios legales para proteger tus derechos.
